Posted on 9 enero, 2014
El extraño ritual de la Tingua I, originalmente cargada por Aztlek.
Cuando estaba fotografiando a la amorosa familia de tinguas de la que les hablé en Protegiendo y alimentando a la familia estuve mucho tiempo con ellas y llegué a ver muchos comportamientos. Ya les hablé de su férrea protección del territorio cuando está criando, también de que forman unidades familiares inclusive con los hijos mayores que ayudan en la crianza de los polluelos y la ternura que todo esto implica.
Pero al estar tanto tiempo con ellas comencé a notar un comportamiento repetitivo, yo diría ritual, en la que una de las tinguas adultas estaba tranquila nadando en el humedal y como se ve en la primera fotografía cuando comienza a desplegar las alas.
El extraño ritual de la Tingua II, originalmente cargada por Aztlek.
Y seguidamente, todavía en el despliegue de alas, comienza a separar el pecho del agua.
El extraño ritual de la Tingua III, originalmente cargada por Aztlek.
Y sube aún más.
Y comienza a agitar las alas, como para despegar.
El extraño ritual de la Tingua IV, originalmente cargada por Aztlek.
Y aletea aun más.
El extraño ritual de la Tingua V, originalmente cargada por Aztlek.
Y más todavía.
El extraño ritual de la Tingua VI, originalmente cargada por Aztlek.
Las primeras veces que le vi hacer esto creí que iba a empezar a tomar carrera para despegar, pero no.
El extraño ritual de la Tingua VII, originalmente cargada por Aztlek.
Y finalmente queda otra vez en el agua como si nada hubiera pasado.
El extraño ritual de la Tingua VIII, originalmente cargada por Aztlek.
No parece ser el comportamiento en el cuál las tinguas toman carrera aparentando que van a despejar como ya les decía en Foto expedición lagunas y que les decía que podría ser un comportamiento asociado más a la reproducción por que siempre se presentaba cuando hay miembros del otro sexo cerca. Por el contrario, este comportamiento lo vi en una tingua adulta en etapa de crianza, no de galanteo. Y se presenta muchas veces, algunas antes de sumergirse para buscar comida, otras después; algunas cuando está alimentando a los polluelos y muchas veces cuando simplemente está por ahí nadando tranquilamente.
Lo cierto es que esta idas al Humedal de Itzatá, o de Córdoba, han sido muy enriquecedoras y además de que no deja de ser una sorpresa de que en plena ciudad se puedan ver estas escenas, y me han llenado el corazón de ternura, por que ese comportamiento es común en la naturaleza.
Referencias
Posted on 15 noviembre, 2013
And again was submerged Coot, originalmente cargada por Aztlek.
Y el se sumergió, otra vez, para buscar alimentos para sus bebés. Pero me estoy adelantando. Comencemos por unos minutos atrás.
Después de esa experiencia mágica que viví con el gavilán, y que les conté en El gavilán y su presa, seguí caminado. Vi muchas aves en el camino. Este humedal queda en plena ciudad, pero cuando uno está en él se sumerge en un bosque lleno de aves, pareciera que estuviera en algún lugar muy apartado, fuera de la ciudad.
Bueno, pero como les decía, podía escuchar a las aves en todo el camino, y podía ver, de vez en cuando, una entre los árboles, pero no alcancé a fotografiarlas.
Llegué al punto en donde me tocaba decidir si seguir por el camino donde había visto a las cariñosas tinguas y antes al pato media luna. Sentí un poderoso deseo de ir a visitarlas, de ver como estaban, pero dudé cuando mi racionalidad dijo.
— ¡¿Más fotos de la mismas aves?! — y recordaba aprensivo el resbaloso canal por el que había que pasar para llegar.
Sin embargo algo me decía que las visitara. Me acordé del colibrí.
— Solo son unos metros más adelante, y es antes del canal — me decía racionalizando el impulso.
Y si estaba el colibrí, pero me miraba entre los espesos matorrales que son su casa y parecía decirme.
— Me ves, pero no no puede acercarte. Ja ja jaja — decía casi burlonamente con ese largo pico.
Y si lo veía, como una sombra entre las ramas. Por lo que no pude hacerle fotos.
— Bueno, ya que estamos cerca visitemos a mis amigas — me dije como impulsándome de a poquitos.
El canal no tenía agua, pero era lo que menos me preocupaba, por que estaba lleno de ese barro resbaloso que si me preocupaba. Sin embargo, lo pasé de la misma forma de la vez pasada y no hubo problema.
Cuando me estaba acercando al agua comencé a oír el llamado de las tinguas. Sonaba a algo como — aunque no lo sabía en ese momento.
— ¡Fuera!, ¡Fuera!, ¡Fuera!, ¡Fuera! — Decía una violentamente.
— ¡Vete!, ¡vete!,¡Intruso!,¡Intruso! — Decía la otra asustada.
Como siempre al principio creí que era por mi causa.
Cuando llegué encontré a las tinguas pico blanco, vecinas de la pico rojo, un poco alborotadas y nadando en un territorio más amplio. Creí que se asustarían como la otra vez, pero esta vez tenían una actitud más segura.
— ¿Y mis amigas las pico rojo? — me pregunté.
Busqué y busqué. Estaban escondidas entre la vegetación de la orilla opuesta. Le hice una fotografía a una de ellas cuando salía tímidamente de la vegetación.
Coot hiding, originalmente cargada por Aztlek.
La actitud era distinta a de esas confiadas tinguas que conocí la vez pasada. Era exactamente lo contrario. Ahora las tinguas pico blanco estaban adueñadas del territorio.
Pero yo en ese momento todavía no entendía lo que estaba pasando. Sin embargo, me centré en hacerle fotos a estas nuevas, a pesar que es una especie que ya he fotografiado mucho, como puedes ver mi artículo Foto-expedición lagunas. Y menos mal lo hice, por que pude documentar un comportamiento muy especial. Pero no nos adelantemos.
Mientras le hacía innumerables fotos descubrí por que las tinguas pico rojo estaban muy asustadas. Resulta que era culpa de las pico blanco.
En un momento la tingua pico blanco comenzó a nadar rápidamente hacia donde estaban las pico rojo con una mirada decidida en su cara. Y …
¡Atacó a las otras tinguas!
¡Las echó! Por eso es que estaban tan asustadas. La tingua pico blanco es más grande y pesada que las pico rojo y ellas lo único que podían hacer era refugiarse en la vegetación. Todo pasó tan rápido que no pude hacer unas fotografía de eso (pero el comportamiento que vino después abría de compensar esta falta)
— ¿Por que hace eso? — me preguntaba — Si en la otra ocasión convivían pacíficamente.
Seguí haciendo fotos. Cuando de pronto, una hembra de pato media luna aterrizó en el agua casi al frente mio. Y ella, al verme se llevó un susto de tal magnitud que salió casi inmediatamente volando. Pero esas fotografías las dejo para un próximo articulo sólo dedicada a ese hermoso pato.
Pero en el momento en que se fue, comencé a ver unos pequeños pollitos. Al principio hice una extraña asociación entre la pata y ellos, y digo extraña por que ninguna madre deja a sus hijos desprotegidos de esa forma. Y, claro, me equivocaba.
¡Eran pollitos de tinguas pico blanco!
Esa era la explicación. Cuando estas tinguas están criando son violentamente territoriales y eso era lo que estaba observando. Pero lo mejor vino después.
En un momento una de las tinguas adultas hizo lo siguiente.
Coot submerging I, originalmente cargada por Aztlek.
Para inmediatamente verse.
Coot submerging II, originalmente cargada por Aztlek.
Y finalmente no quedar nada más que.
Coot submerging III, originalmente cargada por Aztlek.
Estaba sumergiéndose para encontrar comida. Y es que esta tingua come de todo: vegetales, peces e insectos acuáticos. Además son muy buenas buceadoras como lo estaba viendo.
Pero lo mejor vino después, cuando la tingua que había acabado de sumergirse se acercó a uno los pollos y realizó uno de los actos más tiernos de la naturaleza …
Coot feeding her baby, originalmente cargada por Aztlek.
¡Alimentó a uno de los bebes!
Pero no se preocupen por los otros, luego se sumergió muchas veces y alimentaba a un bebé distinto cada vez (por lo que me dio muchas oportunidades de hacer fotos).
Si, es muy violenta cuando está criando, pero al mismo tiempo es muy tierna, en el sentido que ya te mencionaba en el artículo de Tinguas cariñosas. Y, igual que las tinguas pico rojo, forma unidades familiares con los hijos más grandes y ayudan en la alimentación y cuidado de los polluelos.
No, no es una especie en peligro, se dice que es una preocupación menor, pero no me cansaré de decir que si seguimos acabando con su habitad, los humedales, podría ser que ya no veamos estos protectores y tiernos comportamientos nunca más.
Mapa conceptual
También prepare un mapa conceptual que relaciona las principales características de esta tingua. Para verlo sólo haz clic en él para ver la versión en alta resolución y si usas un navegador basado en Firefox puedes ampliar la parte que quieras haciendo clic en ella.
Referencias
Posted on 23 febrero, 2013
Tingua Bogotana between the reeds, originalmente cargada por Aztlek.
Esta tímida ave entre los juncos es la Tingua Bogotana y está en peligro de extinción, pero más adelante les contaré sobre ello. Siempre que se siente en peligro busca refugio entre los juncales. Por ello es muy difícil de ver. Pero no vive permanentemente entre los juncales, para alimentarse prefiere fangales o vegetación baja flotante.
Bogota rail feeding, originalmente cargada por Aztlek.
Se alimenta de invertebrados acuáticos, larvas de insectos, gusanos y lombrices. Y las lombrices tienen un significado especial para estas aves. En época de apareamiento el macho le da a la hembra una ofrenda de amor, una lombriz. La atiende amorosamente con regalos y ella se deja consentir. Y si el galanteo funciona, arman su nido en los mismos juncales en los que se oculta.
Pero a la menor señal de peligro corre a ocultarse otra vez. Y eso es lo que pasó: Estábamos varios observadores de aves en una caceta especial que hay en el lago del parque la Florida, y dos muchachas se bajaron para fotografiarla. La tingua temiendo por su seguridad se escondió entre las cañas. Sin embargo las miraba suspicazmente desde su refugio.
Bogota rail looking suspiciously, originalmente cargada por Aztlek.
Después, como las muchachas no se retiraban su mirada cambió y parecía de mal genio.
Bogota rail upset, originalmente cargada por Aztlek.
Finalmente las dos muchachas se aburrieron y volvieron a la caseta, y a los pocos minutos la tingua volvió a salir para alimentarse. Seguramente tenía hambre. Y los demás observadores pudimos disfrutar de ella.
¿Pero como un ave que es tan cuidadosa con su seguridad está en peligro de extinción? Muy sencillo, estamos destruyendo su hábitat, los humedales. Ya he escrito en otras ocasiones en como tenemos la afición nacional de desecar los humedales en ¡Se roban la laguna de Cucunubá! y en ¡Tingua pico verde en peligro!. Estamos drenando, contaminando, sedimentando o todo junto, nuestros humedales y lagunas, y además de que nos vamos a quedar sin agua, o al contrario sufrir con muchas inundaciones, estamos acabando con aves tan hermosas como la Tingua bogotana que sólo la hay en los humedales de Bogotá y en ninguna otra parte del mundo.
Adicionalmente para esta articulo he preparado un mapa conceptual de las características principales de la Tingua bogotana (Rallus semiplumbeos), y una lista de referencias (que está al final). Espero les sea de utilidad.
[1] Renjifo, L. M., A. M. Franco-Maya, J. D. Amaya-Espinel, G. H. Kattan y B. López-Lanús (eds.). 2002. Libro rojo de aves de Colombia. Serie libros Rojos de Especies Amenazadas de Colombia . Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt y Ministerio del Medio Ambiente. Bogotá, Colombia.
[2] OpEPA. Tingua bogotana, rascón bogotano – Rallus semiplumbeus
[3] Daniel Bernal. Tingua Bogotana en el humedal Tibabuyes o Juan Amarillo. http://humedalesbogota.com.
[4] Miles McMullan; Alonso Quevedo; Thomas Donegan. Guía de Campo de las Aves de Colombia. Fundación ProAves. 2010.
[5] Wikipedia. Rallus semiplumbeus.
Posted on 5 enero, 2013
Primero que todo unas disculpas por la mala calidad de la fotografía, pero el contenido de ella lo justifica. Esta simpática ave es la que llamamos la Tingua pico verde, de nombre científico Gallinula melanops bogotensis. La última palabra, la subespecie, significa que es de Bogotá, más exactamente es endémica del altiplano cundiboyacence, sólo se encuentra en esa zona.
Fue difícil lograr esta foto, como todas las fotos de aves que no son comunes. De hecho no sabía que lo había logrado hasta que la vi en el computador. Esta tingua estaba caminando en las plantas y al principio creí que era otra tingua común, por el objetivo se veían iguales. Me compañero de expedición me decía que había logrado una fotografía de la tingua pico verde, tiene mucha más experiencia con aves.
Pero lo triste del asunto es que cuando me puse investigar sobre esta simpática ave averigüé que está en peligro de extinción. No la especie Gallinula melanops, sino la subespecie, la nuestra. la bogotensis. Es realmente muy triste este asunto, no me gustaría que ésta fuera una de las últimas fotografías de esta ave, ni el último fotógrafo que la haga una, al contrario me gustaría que fueran tantas que muchos pudieran disfrutar de su existencia y tomarle muchas fotografías.
Ayudemos a la Tingua pico verde, está en peligro de extinción.
Posted on 3 enero, 2013
Me fui cuatro días con un muy buen amigo a hacer fotografía de aves en las lagunas: Laguna de Fúquene, Laguna Cucunubá, Laguna de Suesca y Laguna de Guatavita, además del páramo que queda cerca de Fúquene. Ni las conocía, a excepción de la de Guatavita, y eso que he hecho trekking en gran parte de Cundinamarca. Nos levantábamos temprano, antes de que lo hicieran las aves y nos íbamos a la laguna. Poníamos nuestros lentes de 500mm catadióptricos, desplegábamos trípodes y monopodes; y en un frío intenso esperábamos a que aparecieran.
Primero escuchábamos los cantos y reclamos y comenzaban a aparecer tímidamente y en algunas ocasiones salían volando parvadas completas ante nuestra presencia. Pero una vez se acostumbraban, o mejor, cuando aprendimos a escondernos, pudimos comenzar a disfrutar de todo ese espectáculo que es una laguna. Las aves interactúan entre ellas: se comunican, también pelean, se enamoran, comen, nadan, huyen, regresan, defienden su nido y muchas otras cosas. ¡Más divertido que la novela del medio día!
Uno de los comportamientos que más me llamó la atención es el de la Fochas, Que comienzan a levantar vuelo y durante varios metros caminan sobre el agua. Pero extrañamente al final se quedan en el agua, no remontan el vuelo. Por lo que puede ver esta es una especie de danza de apareamiento, puesto que siempre pasaba cuando había un par de fochas. Y al parece cada uno se turnaba en esta danza. Pude tomar dos fotos de ello, la primera la que está al principio de esta artículo y la otra a continuación; las dos al contraluz del amanecer. En la última hay unos patos mirando el intento de la focha por volar.
Y éstas son algunas de las foto, historias y foto-historias que viví en la fotoexpedición lagunas: