Esta es la famosa laguna de Siecha, sagrada para los muiscas, los habitantes originales de la región. Es en esta laguna donde se encontró la famosa balsa muisca, que se llama Balsa de Siecha. Un museo alemán la adquirío (no tengo los datos que por que medios) y en el momento en que llegaba al puerto de Bremen el barco que la transportaba naufragó. Tal vez, en una especie de maldición de los dioses muiscas.
Para poder sacar todas las ofrendas en oro que los muiscas hacían a la laguna ésta fue desecada mediante un canal y un túnel que todavía hoy se ven a un lado de la laguna. El caminante Dimitri Mitov la redescubrió y abogó por su recuperación (SIECHA:EL RESCATE DE UN MITO).
Hay tantas fotografías de esta laguna que es muy difícil tomar una que sea medianamente diferente, así que cambié de punto de toma y incluí un caminante, simbolizando que fue un caminante quien recuperó ésta laguna. A la derecha se ve parte de la laguna de Fausto (de la que ya publiqué una foto: Laguna de Fausto) a la que ahora le han cambiado el nombre a Guasca.
Como lo que decía en Se roban le laguna de Cucunubá parece ser una afición nacional y de los extranjeros que llegan a Colombia de desecar lagunas ya sea para terrenos ganaderos o para expoliar nuestras riquezas sagradas.
Nuestras lagunas son sagradas, ¡NO LAS TOQUEN!
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