Nos levantamos a las cinco de la mañana. A las cinco y media estábamos en la laguna de Fúnquene, justo para el amanecer. La laguna estaba llena de niebla, se veía hermosa es sus velos blancos. Nosotros muertos del frío. Si tocábamos las parte metálicas del equipo de fotografía nos dolía.
Al principio la niebla y la luz no nos de dejaba hacer buenas fotos, ni siquiera malas. Y los pájaros estaban mirándonos, decidiendo si deberían huir o ignorarnos. Por fin empezó a hacer la suficiente luz y el neblina se despejó un poco. Y Una aguadepanela caliente nos salvó de una hipotermia.
No es la primera vez que publico una foto de esta simpática ave. Es el famoso playero alsacolita que conocí por primera vez en el río Tundó y ahora me encuentro en la laguna de Fúquene. Si, la que mueva la colita al son de su caminar. Pero esta vez de más cerca con el objetivo de 500mm catadióptrico. ¿Qué por que no tiene las manchas de su nombre? Sólo las presenta en época de reproducción.
¿Si vale la pena despertarse ante de que salga el sol y aguantar un frío intenso? Si, si vale la pena y lo volvería a hacer. Simplemente para hacer fotos como la anterior, o para aprender algo nuevo.
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Si valió la pena la congelada! Mucho frio! Pero la luz fue la perfecta! No he visto las mías, pero no creo que me hubieran quedado tan bien!
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