Si, lo confieso los lugares a los que más me gusta ir son los que sean más inmaculados. Debe ser que tengo alma de explorador en algún rincón de mi ser. Por ello amo los lugares como el desierto y los páramos. Lugares que no parecen pertenecer a nadie, donde se puede andar libremente y explorar.
De los páramos que conozco (que no son muchos, lo admito) el que más me gusta es el Páramo de Sumapaz. Principalmente por su bastedad, da impresión de un territorio no tocado por el hombre. Cuando uno mira esas montañas en los inmensos horizontes sólo se puede tener el deseo de seguir y seguir, para ver que hay más adelante.
Explorar hasta llegar al fin del mundo y ahún asi, seguir.